Pedir ayuda

¿Qué ocurre detrás de la aceptación de una ayuda?
En ocasiones necesitas ayuda, y aún así, no la pedimos. Y si alguien nos ofrece su ayuda somos capaces de rechazarla porque podemos sentir una deuda que nos ate al agradecimiento eterno (y es un peso demasiado grande) o tal vez, aparezca una incómoda sensación de culpa hacia nosotros mismos por no poder con todo, rechazando nuestra propia vulnerabilidad y condición de humana.
¿Y si tomamos distancia y nos ponemos las gafas del amor?
Cuando alguien nos ofrece su ayuda desde el corazón ante nuestra necesidad, no somos conscientes, que al rechazarlo, estamos rechazando una apertura al amor. Negamos una oportunidad que la vida nos puede estar brindando en ese momento que tanto lo necesitamos.
Si paramos a mirar en el interior podemos encontrar que tras esa negación y rechazo al amor hay una parte herida y vulnerable de nosotros mismos. La ayuda es el vehículo que nos hace entrar en contacto con ello y por lo tanto proyectamos en la otra persona ese rechazo.
Si podemos ver esto nos podremos abrir al amor y en ese lugar no hay deudas ni culpas, en ese lugar hay agradecimiento a un corazón que se abre al nuestro pudiendo conectar con la vulnerabilidad como parte humana que es capaz de disolver y transformar los pensamientos más negativos.
Es necesario poder abrir el corazón para recibir con amor, de otra manera, recibirás una carga que impuesta por ti.